Puede ser empleado como procedimiento puramente estético, para mejorar la apariencia cuando los pechos son de diferente tamaño, o como complemento en la cirugía reconstructiva de mama.
En cuanto a la forma existen dos tipos: las clásicas tienen forma redonda y las anatómicas.
El procedimiento suele realizarse bajo anestesia general, precisando la noche de la intervención en el sanatorio.
El método para introducir la prótesis dependerá de su anatomía y de las recomendaciones de su cirujano. Las incisiones suelen realizarse en el pliegue que existe bajo el pecho o en la mitad inferior de la areola. El cirujano creara un bolsillo, bien detrás de la glándula mamaria o bien detrás del músculo pectoral, donde introducirá la prótesis. Después de la operación suele colocarse un vendaje.
Probablemente notará que los pechos están sensibles al tacto durante unas 2 o 3 semanas, y es durante este tiempo cuando deberá evitar el contacto físico directo.
Posteriormente o cuando esa sensibilidad haya desaparecido, usted podrá tener un contacto físico habitual. Aunque las cicatrices puedan estar enrojecidas durante unos meses finalmente se suavizan y toman un tono más normal.
En raras ocasiones estas cicatrices pueden ser de carácter hipertrofio o queloideo en cuyo caso necesitarán tratamiento medico/ quirúrgico.
Si está en edad de realizarse controles mamográficos rutinarios, estos podrán ser continuados después de la intervención. No se olvide de advertir al técnico que realiza esta prueba sobre la presencia y localización de las prótesis
Dentro de las complicaciones asociadas a esta intervención quizás la más frecuente sea lo que denominamos contractura capsular. Esto ocurre en un porcentaje muy bajo de pacientes (5%) y consiste en la contracción de la fibrosis que se forma alrededor de la prótesis. Si esta contracción es lo suficientemente intensa puede llegar a producir la deformación del pecho. La contractura es generalmente leve y muchas veces no requiere tratamiento pero cuando es intensa puede obligar a la retirada de la prótesis.
En ningún estudio se ha demostrado que las prótesis de mama produzcan cáncer. Si es necesario que sepa que cuando se someta a un control radiológico de la mama (mamografía) deberá informar al radiólogo que lo realice que usted lleva unas prótesis, ya que su realización puede estar dificultada o la imagen alterada. Es aconsejable la realización de mamografías previas a la intervención que sirvan de control para futuras exploraciones.
No debe asustarse por todo lo indicado ya que se trata de situaciones muy poco frecuentes. Si es necesario que usted conozca y entienda la naturaleza de esta operación. Su cirujano solucionara en todo momento cualquier duda que pueda tener.